Nuestra Historia
Cómo Nació Villa Esperanza
Todo comenzó a finales de agosto de 2006.
Yo vivía en el Norte de Italia cerca de Milano, había perdido a mi marido en el 2004 y con él la casa donde vivíamos, con mis padres también. (Planta baja).
En el 2005 mi madre también había fallecido y yo me había quedado sola con mi padre siendo hija única. Mi hijo y su familia vivían en Roma.
En el 2001 había abierto un Centro de Bienestar y Desarrollo Humano denominado S.c.u.ol.A. donde atendía la gente con mis terapias y como que no podía seguir pagando la hipoteca de la casa donde yo vivía con mi esposo, me mudé con mis padres en la casa donde tenia el Centro.
Una hermosa cabaña en el bosque, no lejos de donde yo vivía.
En el 2005, la casa donde habíamos vivido juntos la vendimos, yo page todas las deudas y gastos que se habían acumulado a lo largo de los años y con el dinero que quedo quería comprar una casa en Toscana (porque somos de Florencia de origen) y volver a casa.
Comencé la búsqueda y, por supuesto, no pude encontrar nada, porque la Toscana es ahora sólo para los súper-ricos.
Por supuesto, yo estaba buscando una casa con un poco de jardín y no un apartamento, porque quería seguir haciendo lo que hacia, vivir en la naturaleza, cultivar vegetales y tener espacio para mis perros y gatos. Un sueño casi imposible en Italia si no eres millonario.
De todos modos, yo seguía investigando sin freno.
A finales de agosto de 2006, una querida amiga de la familia empezó a hablar de la Argentina, ya que había algunos conocidos que hablaban muy bien de este país.
Me dijo que se podía vivir bien, que la vida era barata y con poco dinero se podía comprar una propiedad agradable.
No le di mucha importancia porque yo no tenía intención de trasladarme al extranjero y especialmente en un país de América del Sur.
Sin embargo algo extraño empezó a suceder en mi vida y cada día que me levantaba de la cama, me aparecía un mensaje a través de un libro, periódico, persona, televisión o cualquier otra cosa que me hablaba de la Argentina.
Mi padre, curiosamente, se mostró muy optimista acerca de un posible traslado en este país.
Mi padre siempre había sido un conservador y cada cambio le procuraba un gran esfuerzo y a mi me parecía muy raro lo que le estaba pasando con la Argentina.
Otra cosa que estaba sucediendo es que nunca mi cerebro dejaba de pensar en la Argentina, y también eso me parecía muy raro.
Yo llevo mucho tiempo trabajando en mi misma y estaba acostumbrada a notar cambios en mi manera de pensar y esta obsesión con la Argentina no era normal.
En cualquier caso, me daba cuenta de que algo estaba pasando que era más grande que lo que parecía y de alguna manera tenía que escuchar.
A pesar de esto, sin embargo, no quería oír, aunque mi padre insistía en que debía buscar más informaciones.
El 22 de septiembre 2006 fui a ver a mi hijo y mis nietos en Roma y en el camino entre la estación del tren y la casa, mi hijo (sin saber nada de lo que estaba sucediendo) me dijo que él tenía un sueño y su sueño era ir a la Argentina para construir una ciudad de Paz.
Esta fue la gota que colmó el vaso. Demasiadas coincidencias!
Yo estaba acostumbrada a las señales que me muestran el camino.
Hablamos y le cuento lo que me estaba pasando y nos prometimos de tomar informaciones yo en Milán y el en Roma.
A partir de ese momento empecé a tomar en serio la posibilidad del traslado y abrí Internet para ver dónde podía ir a vivir a la Argentina porque no la conocía en absoluto.
En Italia sólo se sabe de la Patagonia Argentina y el Perito Moreno, pero Argentina es tan grande como Europa y muy diferente donde hay todo tipo de climas y vegetación.
Por supuesto, yo necesitaba una casa con jardín, cerca de las montañas, rodeada de naturaleza.
De vuelta en Milán, abrí Internet y me encontré de repente en la pantalla una página web de Bienes Raíces con la descripción de una casa perfecta para mí, en una zona perfecta para mí.
Me parecía un poco cara para mi bolsillo, pero parecía un sueño.
Después de 2 o 3 días imprimí la descripción de la casa y la mostré a mi padre.
Fascinado, él comenzó a soñar despierto y me empujaba a ir a verla.
Después de unos días me decidí a llamar el agente de bienes raíces que me dijo que el precio era negociable y podía hacer una oferta más baja.
Todo parecía encajar perfectamente.
Empecé a ver lo que podría ser el mejor momento para ir allí y me di cuenta de que había sólo un agujero después de 20 días, así que decidí de viajar a la Argentina para comprar mi casa.
Era el 24 de Octubre del 2006.
Después de muchas horas de viaje y de muchas vicisitudes, por fin llegue a mi lugar de destino (Valle Hermoso, en la provincia de Córdoba) la noche siguiente y el hotel que había reservado estaba cerrado.
Estábamos a finales de octubre y aunque esta zona es muy conocida para el turismo local, era demasiado temprano para la temporada y el hotel, a pesar de haber aceptado la reserva, había cerrado porque no había ningún otro cliente. Lástima que no había informado a nadie.
Estaba desesperada y cansada, el viaje había sido muy estresante, el lugar no era tan lindo como yo esperaba, había mucha pobreza y parecía retroceder de 100 años.
Me preguntaba qué estaba haciendo allí, me parecía que había tirado un montón de dinero por la ventana. Estaba decepcionada y desesperada y quería ir a casa.
Luego me enteré de un pequeño hotel que me dio una habitación para una noche.
Me fui a la cama y dormí.
Cuando me desperté en la mañana, escuché el canto de los pájaros, abrí la ventana y las montañas eran hermosas. Me sentía un poco más aliviada.
Llegó el agente de bienes raíces, habló y esperamos la dueña de la casa con la que teníamos una cita a las 10.00.
Cuando nos conocimos ella hablo un poco de la casa y me dice que había sido un retiro espiritual desde mucho tiempo y estaba estructurado para tal fin.
Yo me conmoví y me di cuenta de que todo estaba siendo conducido por una voluntad superior.
¿Por qué aquí y por qué Argentina?
Ella confesó que había rezado mucho así que esta casa cayera en las manos de alguien con el mismo propósito y me dijo que sentía que esta casa me estaba esperando.
Cuando llegamos a la casa la encontré en mejores condiciones de lo que esperaba, era acogedora, antigua y con mucha madera.
El parque era grande, con una bonita piscina y parecía estar fuera de este mundo.
Justo lo que estaba buscando para mi y mis futuros posibles clientes.
Un lugar tranquilo donde se puede descansar el cuerpo y el alma.
En mi corazón ya había decidido, yo sentía que esta era mi casa y este era el lugar donde tenía que venir.
Comuniqué a la dueña mi intención de comprar y hablar sobre el precio.
Nos encontramos de inmediato y en la tarde fuimos a la notaría para hacer una escritura para el depósito de reserva.
Luego, en los días siguientes, en este lugar tuve una experiencia extra-sensorial de contacto con seres de Luz superiores pero eso lo dejo para charlarlo en voz para quien esta interesado en escucharlo.
También al regreso en Italia, tuve un sueno donde me aparecieron 2 Seres de Luz bellísimos y me dijeron que a partir de ese momento nunca mas nos hubiéramos dejado y siempre hubiéramos vivido juntos y asi fue.
Ahora vivo aquí hace unos anos, rodeada de mis amigos de Luz y de gente buena que me ama.
Llegué en mayo de 2007 con dos perros, un gato, mi padre de 81 años en una silla de ruedas y un contenedor de mudanza de 60 metros cúbicos.
La casa la llame Villa Esperanza porque hay esperanza en la tierra.
Ahora cuando la gente viene yo la acojo, la cuido y ellos descansan, cada uno a su manera y cuando se van non son las mismas personas de antes. La energía del lugar ha hecho su trabajo.
Ahora camino en el Parque con mis perritos y me siento amada, privilegiada y acompañada por la vida que me ama. Mis guías y mis amigos de Luz me protegen y me cuidan para que yo pueda hacer mi trabajo tranquila y cada día mas entiendo para que vine en América del Sur.
La Argentina es un país muy especial
desde un punto de vista espiritual
y quien tiene orejas para entender... entenderá.
Esta es la historia de Villa Esperanza, una historia de llamada espiritual.